Thursday, October 14, 2004

Invasion

"Enjoy the silence"- Depeche Mode.

Do not pronounce or play
Abstractions of the mind,
Let the wise air in
To fill the emptiness
Of a vacuum haunted with sounds,
Like weapons that roam
And kill at random.

Dead, deadly words
That murder space-
Murder time,
That bring sorrow to the world
By stealing the living
To imprison their truthful flesh
In a land of confusion,
In a land of regret.
Stranger

It is not the sky
That catches my fall:
It’s the underground.

It isn’t the glow,
But the gloom of the evening
That uncovers the blinding light
That condenses the memory.

It could be you I call,
If only I knew your name.
Still untouched remain
The ashes of a life
That I needed to burn.
Piedad

La tempestad tomó cuerpo de niño
En la era de hielo

Ante el Rey que desnuda lloró, hasta que la noche le trajo la paz.
Allí descansaste, malherido,
Tus lamentos alimentaron los ríos estrechos
Que nunca llegaron al mar.
Te desintegró la luz, te quitó el rostro,
Y luego la vigilia,
Y luego el azar.

Cradle

Soaring breath of tiredness,
Meet the grey clouds,
Cradles of the world’s sorrow;
Refresh upon cool rain,
Do not return
To this putrid flesh,
To this bed of sinfulness;

Descend upon these exhausted lungs,
Fill them with dygnifying air;
Clear the bluest of throats,
Make it sing again,
And I will open the dusty curtains

To let your howling brothers and sisters in.

FLATUS VOCIS

Clutch the thread of words never said before,
Hold on tightly to the chain
of unspoken bonds.
Loosen, let go,
and these shall come to life and speak it all.

That which gave us the names
of husband and wife
shall turn against us;

let us no longer find rest
or seek happiness
in this eloquent silence.
A war with no victims,
A battlefield with no corpses,
A man with no blood
And no blood to spread.


This is my cold war.

Wednesday, October 13, 2004

Reloj


La manecilla mayor tiembla
Ante algo que desconozco-
indescifrable,
pues nos separa un frente tan transparente
como impenetrable.
Observo a la todopoderosa,
los cimientos de la familia real
que
con gran sagacidad,
casi imperceptible,
empuja a su hermana
milímetro a milímetro,
obligándola a avanzar
sobre su predestinación.
La mayor: inmóvil.
Imagino que también por miedo-
o tal vez aguarde con paciencia
a emprender un viaje que prometa lealtad,
que desafíe la tradición y rompa los lazos absolutos
para evitar la eterna soledad,
la rutina milenaria de la civilización
de sus ancestros de arena.

La más delgada,
incansable.
Cuesta seguirla-los ojos cansados-
se pasea en círculos,
bordea los números y burla a sus hermanas.
Las tempestades no tendrían fin
si fuéramos dueños del tiempo.
La más filosa dictamina-
ha heredado el trono-;
no sabe que ocupa un segundo puesto,
que sobre su cabeza ciega en la pirámide
habita el reloj-dueño de la dinastía
y a su lado las ideas humanas
con su carácter íntimo de esclavitud.
En el centro, como un tajo en el desierto,
la más pequeña aguarda
como la cara del olvido.
La miro, le clavo la mirada de la vigilia
y allí está, nuestra única esperanza
en medio de esta oscuridad.
Enigmática, inmóvil,
no da signos de vida,
cual astuto felino a punto de atacar,
como en los segundos previos a una masacre;
la masacre de los muros y los frentes levantados
por toda la inhumanidad.

Sunday, October 10, 2004

"Ella"

Only when I took action came the sleep
And defeated the muscle
Again, and only then came to stay
the black-shadowed puzzle at the back of the head.



A Paula, mi compañera de cajón six feet underground.


La sombra trepa mi espalda-
el mundo está en pausa.
Oscurece y se acerca el bloqueo,
Marchan los ejércitos nocturnos,
Se camuflan con la noche, se insertan en la carne y
Se censura el aire, el pulso delator
Se pierde en el vacío, en las lejanías
De un cuerpo sin identidad,
Un autómata que se mueve por la ciudad
Sin saber por dónde va.
Oscurece y me pesa, pesan los días,
Luego los segundos
Espero inactiva-pasiva,
Se dobla mi espalda y me enfrento
Cara a cara con el pozo ciego,
huelo la humedad de la tierra que espera paciente
Para sepultar mis huesos inertes--hasta que se aleja.
Aún me roza la nuca,
pero ha despoblado mi garganta
y siento calor en el cuello.
Sé que se ha ido por unos días,
O tal vez unos pocos segundos.
Revive la sangre y fluye con los ideales;
un despertar abrupto que no da tiempo,
que anuncia su carácter efímero con cada tempestad,
con cada injusticia, con cada desilusión
y anuncia su regreso con cada fracaso.
Es Ella, y busca plegarse a mi piel para la fusión final,
Para desechar toda lucha, para bañar los recuerdos
De la impersonalidad más pura:
Día o noche, bien o mal,
Negro o blanco-todo da igual
ante su presencia gris, que con garras tácitas
esfuma las líneas visibles
por quienes me rodean y no me ven;
como a la nube que trae la amenaza, la nube pasajera
o la que ha venido para quedarse
y desata la tormenta que mata.

La claridad no toleró el claroscuro-
El ser pensante no es buena residencia:
Los matices y contrastes
ejercen demasiada competencia.
Vino la inercia de la inutilidad
a través del camino abierto;
por el sendero desierto
en el que fluían las ideas
Y descendió a estas espaldas cansadas,
A este cuello donde habita la quietud
De las intenciones sepultadas,
De los sueños llevados a un estrato inalcanzable:
El de los hombres grises que se saben muertos.